Empate sin goles en un duelo en el que ambos se toparon con la madera, Álvaro García en la primera parte y Nico Williams en el 92'
El duelo entre Valverde e Iraola, maestro y alumno, terminó sin goles y con un empate justo, aunque el Athletic dispuso de más ocasiones. Los dos equipos se toparon con la madera y los dos tuvieron sus momentos en el partido. No faltó la intensidad y el ritmo alto propio de los dos técnicos, pero sí faltó el acierto en las áreas. Si se trata de pelear por Europa, para ninguno es un gran resultado.
De primeras, el 'padre' le ganó al 'hijo'. El Athletic impuso su forma de jugar en la primera mitad, con un enchufado Sancet al mando de las operaciones. Cada giro hacía daño al Rayo, que no encontraba la forma de sentirse cómodo. Guruzeta las remataba todas, pero ninguna a portería. El propio Sancet, de cabeza, tuvo la mejor ocasión de su equipo, pero Dimitrievski fue un gato. Con todo, el Rayo pudo irse con ventaja al descanso gracias a un gran disparo de Álvaro García que se estrelló en el palo
El partido fue girando poco a poco en la segunda parte. Todavía tuvo el Athletic un rato de dominio, con ocasiones muy claras de Nico y Berenguer. La entrada de De Tomás cambió el partido y la última media hora fue del Rayo. Agirrezabala sacó una mano espectacular a un remate del delantero rayista e Iñigo Martínez, magnífico, se multiplicó.
Pese al empuje rayista, el Athletic tuvo la opción de llevarse el partido en el tiempo añadido, pero el remate de Nico Williams ante Dimitrievski se estrelló en el larguero. Todavía dio tiempo a que Sancet fuera expulsado por roja directa. Una mácula a su notable partido (estuvo en casi todas las ocasiones claras de su equipo) que le llevará a perderse la visita del Barcelona.