Netflix introduce cada poco tiempo diversas mejoras para ofrecer una mejor experiencia de visualización en su plataforma. El año pasado anunciaron una nueva forma de codificar la imagen que permitía ofrecer la misma calidad en la mitad de ancho de banda, y ahora las mejoras van a llegar al apartado de sonido.
AAC, siglas de Advanced Audio Coding, es una familia de códecs que forman parte del MPEG, y son usados en multitud de dispositivos, apps y plataformas en la actualidad. Este formato elimina algunos datos de audio para ofrecer el mayor nivel de compresión posible sin que se note la pérdida. Fue diseñado como el sucesor de MP3, ofreciendo más calidad de sonido que este formato en el mismo bitrate. Con el paso del tiempo se han ido lanzando mejoras al códec AAC, tales como:
LC AAC – Low Complexity AAC
HE ACC – High Efficiency AAC
xHE ACC – Extended High Efficiency AAC
Cada uno de estos códecs ofrece mejoras en el aprovechamiento del bitrate. HE AAC, por ejemplo, permite obtener una buena compresión cuando el bitrate del audio es muy bajo. El más reciente de todos, xHE AAC, ha sido desarrollado también por el Fraunhofer IIS, conocido por estandarizar crear muchos de los estándares de codificación que usamos hoy en día.
xHE AAC: el códec de audio ideal para Netflix
El último de estos estándares es xHE AAC, que mejora la calidad del sonido que escuchamos en streaming. El códec HE AAC funciona bien a la hora de comprimir las frecuencias relacionadas con la voz, pero con la música no hace un gran trabajo. Por ello, xHE AAC usa dos códecs distintos, uno para la melodía y otro para la voz. Además, permite adaptar el bitrate de manera dinámica cuando se está recibiendo un contenido adaptándolo de manera continua sin cortes, haciéndolo aún más adecuado para el streaming. Si tienes un móvil con Android 9.0 o posterior, tu dispositivo es compatible con este códec.
Por ello, Netflix ha licenciado el uso de este códec del instituto para usarlo en todo su catálogo de películas, series y documentales. Netflix se ha fijado en dos de las características de este estándar para aplicarlo en su plataforma.
La primera es la posibilidad de introducir metadatos específicos para el contenido y ajustar el rango dinámico del sonido gracias a la división del sonido para diferentes frecuencias. Así, en un salón se puede disfrutar del rango completo del sonido, pero en un móvil en entorno con ruido como un coche o un avión, hay frecuencias que se hacen más difíciles de escuchar correctamente. Con la introducción de los metadatos MPEG-D, se puede adaptar el contenido para reproducirlo de la mejor forma posible en móviles y televisores.
La segunda es la obvia mejora de calidad de sonido cuando el bitrate es bajo, y poder hacerlo de manera adaptativa como hemos comentado para reducir el consumo de datos móviles.
La conclusión es que la calidad de sonido de Netflix ahora va a ser mejor tanto en casa como fuera de ella, y con un bitrate más bajo, con un objetivo similar por el que se implementan códecs como AV1 o HEVC.
Fuente > Fraunhofer IIS