

(para 2 personas):
1/2 kg de calabacín.
1 patata.
150 gr. de queso fresco.
1 quesito tipo Caserío.
1/2 vaso de leche.
Agua.
Harina.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal.

Lavar los calabacines y cortarlo en dados. Pelar, lavar y trocear la patata del mismo tamaño que los calabacines.
Poner una cazuela al fuego con un chorrito de aceite de oliva virgen. Rehogar el calabacín y la patata 2-3 minutos. Salar.
Añadir el agua necesaria para que queden cubiertos. Cocinar a fuego medio durante 10-12 minutos. Añadir la leche y seguir cocinando otros 2 minutos más. Añadir el quesito y triturar. Rectificar de sal si fuera necesario.
Picar el queso fresco en dados, pasar por harina, quitar el exceso y freír en abundante aceite caliente 1 minuto aproximadamente, hasta que estén dorados. Escurrir el exceso de aceite sobre papel de cocina.
Servir la crema acompañada del queso frito y un chorrito de aceite por encima.
