Cuenta atrás para Eden Hazard. Tal y como informamos el pasado jueves, la paciencia con el belga ha llegado al límite y su nombre ya está en el mercado como el de muchos otros de los jugadores que forman la plantilla que dirige Zinedine Zidane. Su caso es diferente. Hace dos años llegó como estrella, pero las lesiones y otras muchas circunstancias y que hablan de la implicación, colocan al delantero en la rampa de salida. Ahora se escuchan ofertas por él.
Su rendimiento, lejos de mejorar y acercarse a los motivos por los que el Real Madrid cerró su fichaje en el verano de 2019, logrando llevar al Bernabéu a 50.000 aficionados a su presentación, no muestra signo alguno de ser el que corresponde a un jugador que costó 100 millones de euros y que nunca supo asumir el papel de cabeza de cartel.
4 partidos para demostrar, Hazard
Hazard tiene por delante cuatro partidos para, al menos, ser decisivo en la posible conquista de LaLiga, logro que no cambiaría su situación, nu la idea que tienen sobre el belga y su posible cambio de actitud. La escena de las risas de después de la eliminación ante el Chelsea tampoco ha sido un factor decisivo de una decisión tomada hace semanas y que el tiempo está armando de argumentos para su ejecución.
La imagen de Hazard riéndose tras la eliminación que indigna al madridismoHazard no era un líder en el Chelsea. Nunca lo fue por su carácter, pero su rendimiento deportivo estaba fuera de toda duda. Era decisivo y sus compañeros le respetaban al máximo. En el vestuario del Real Madrid ha ido de más a menos y pocos esperan de él ese toque genial que valga para ganar partidos. Con la directiva ha sucedido algo parecido y de la mala suerte del principio, se ha pasado al disgusto por su rendimiento-actitud.
La ausencia de público ha sido, incluso, un factor que ha ayudado al ex del Chelsea. Con un Bernabéu lleno, Hazard habría tenido difícil pasar tan inadvertido como lo ha hecho hasta ahora, pero también es cierto que algunos piensan que habría podido servir de estímulo.
Hazard tiene tres años más de contrato por delante con el Real Madrid. Su fichaje sigue pendiente de amortizarse, algo que siempre dificulta la salida de cualquier jugador. La cotización del belga en Transfermarkt ha pasado de 150 millones de euros en el momento de su fichaje a los 40 actuales como consecuencia de sus prolongadas rachas de ausencia sobre el terreno de juego.
En la temporada pasada disputó 22 partidos, por los 18 que lleva en el presente ejercicio. Zidane, siempre que ha podido, ha contado con el delantero, transmitiendo una confianza absoluta en un jugador que ya quiso que se incorporara al Real Madrid en el verano de 2012 antes de su llegada al Chelsea, equipo en el que en siete temporadas se perdió más de veinte partidos en la Premier.
