Ingredientes:
150 g. de harina de trigo
125 ml. de leche
125 ml. de agua
100 g. de mantequilla
4 huevos
1 cucharadita de azúcar
Una pizca de sal
Crema pastelera
Glaseado:
100 g. de chocolate negro
20 g. de mantequilla
Cómo se hace:
Comenzamos preparando la crema pastelera (ver receta) y la reservamos en la nevera hasta su uso.
Preparamos la masa
En un cazo al fuego, añadimos la leche, el agua, la mantequilla y la sal. Cuando comience a hervir, lo apartamos del fuego y vertemos la harina.
A continuación, volvemos a ponerlo al fuego y removemos hasta que la masa se desprenda de las paredes del cazo. En ese momento, lo apartamos del fuego y dejamos que enfríe durante unos minutos.
Añadimos los huevos uno a uno (hasta que no esté integrado el anterior, no se añade el siguiente) y, con la ayuda de unas varillas eléctricas, batimos hasta obtener una masa suave y homogénea.
Introducimos la masa en una manga pastelera sin boquilla y, sobre una fuente de horno con papel sulfurizado, hacemos montoncitos de masa dejando una separación entre ellas (en el horneado aumentarán de tamaño).
Una vez terminada la masa, los introducimos en el horno a 180 ºC durante 25 minutos.
Pasado ese tiempo, los sacamos del horno y dejamos que enfríen sobre una rejilla.
Ahora, vamos a rellenarlos:
Introducimos la crema pastelera en una manga con una boquilla estrellada y cortamos a la mitad (horizontalmente) los profiteroles.
Rellenamos la parte inferior con dos o tres círculos de crema pastelera y tapamos con la parte superior.
Preparamos el glaseado:
En un bol al baño María (también se puede hacer en el microondas en intervalos de 30 segundos), añadimos el chocolate troceado y la mantequilla. Cuando se fundan, mezclamos y apartamos del fuego para que temple.
Finalmente, bañamos los profiteroles y servimos.
consejos:
Tapados con papel film o en un recipiente cerrado, se deben conservar en la nevera.
Se pueden rellenar de nata montada o crema diplomática.
Si no te gusta el chocolate, como alternativa, espolvorea un poco de azúcar glass. Están deliciosos.
Se pueden congelar una vez terminados o sin rellenar.
Fuente / elcuadernodemisrecetas.com/
