
La sandía es una fruta refrescante y popular, pero muchas veces su cáscara termina en la basura. Sin embargo, esta parte de la fruta es comestible y muy versátil para preparar platos distintos, que además ayudan a reducir el desperdicio de alimentos. Aquí te presento una receta que esta rica,rica
Ingredientes:
Cáscara de sandía (solo la parte blanca, sin la piel verde ni la pulpa roja)
1 taza de vinagre blanco
1 taza de agua
2 cucharadas de azúcar
1 cucharada de sal
Especias al gusto (granos de pimienta, semillas de mostaza, ajo)
Preparación:
Pelar la cáscara de sandía, retirando la piel verde y la pulpa roja restante. Cortar en tiras o cubos pequeños.
En una olla, combinar el vinagre, el agua, el azúcar, la sal y las especias. Calentar hasta que hierva y el azúcar y la sal se disuelvan.
Colocar la cáscara en frascos esterilizados y verter la mezcla caliente hasta cubrir. Tapar y dejar enfriar.
Guardar en la heladera al menos 24 horas antes de consumir para que tome sabor.
Este pickle es ideal para acompañar ensaladas, carnes o sandwiches, aportando un contraste ácido y crocante.