

PARA LA FRUTA:
1 Kg de manzanas
100 g de pistachos
50 g de azúcar (puede ser blanquilla o panela)
25 g de mantequilla
1/2 cucharadita de canela
El zumo de un limón
PARA LA PASTA:
200 g de harina común
140 g de azúcar (puede ser blanquilla o panela)
150 g de mantequilla fría

Pelar las manzanas y cortarlas en trozos no demasiado pequeños. Regar los trozos con el zumo de limón.
En una sartén poner los trozos de manzana, 50 g de azúcar, 25 g de mantequilla y la canela. Dejar a fuego suave unos 10 minutos hasta que cojan color. Reservar.
En un bol se ponen los ingredientes de la pasta y se van desmenuzando con los dedos hasta que queden grumos pequeños.
Untar una fuente apta para el horno o moldes individuales con mantequilla. En la base colocar las manzanas, encima repartir los pistachos y por último la pasta desmenuzada.
Poner en el horno precalentado a 180º con calor arriba y abajo durante 35 o 40 minutos aproximadamente (hasta que la superficie esté dorada).
Se puede tomar frío pero está mejor templado. También se puede acompañar de helado de vainilla.
